Reflexión sobre EL NIÑO PROTAGONISTA (Equipo Reggio)
1. ¿El niño/la niña necesita ser estimulado/a por maestros/as y padres/madres?
La Real Academia Española define estimular como primera acepción “Hacer que alguien quiera hacer algo o hacerlo en mayor medida”. Desde el Equipo de la Escuela Reggio partimos de creer en cada niño/a como sujeto de acción desde el momento de su nacimiento. Un ser capaz de lograr por sí mismo/a en estos tres primeros años de su vida importantísimas cosas a nivel psíquico y motriz: separarse de su madre, crearse una identidad propia, voltearse-reptar-sentarse-adquirir la verticalidad y caminar-correr-saltar, balbucear-señalar-hablar, representarse personas y objetos ausentes, simbolizar, interaccionar con otros/as niños/as, jugar, ….. Y cuando decimos por sí mismos/as es exactamente eso, sólo con nuestra presencia, mirada, respeto, dejándoles descubrir a ellos/as el mundo, todo lo que puedan aprender por sí mismos/as no enseñárselo si no facilitarle espacios, materiales y nuestra disponibilidad para que lo logren ellos y ellas. Nuestro papel es difícil porque es aceptar que no nos necesitan para muchísimas cosas pero sí es imprescindible crear un vínculo afectivo y un espacio seguro.
Estimular nos acerca más a no tener en cuenta el deseo del niño/a y sí más las pretensiones/necesidades de la persona adulta. Nos gusta más hablar de proponer, sugerir, invitar….. siempre dando espacio y lugar al ritmo de cada niño/a, respetando su iniciativa, dejándonos sorprender por su respuesta, dejarle llevar a cabo su proyecto propio.
También creemos en el deseo innato de cada niño/a a aprender y a querer descubrir su mundo. Si realmente no le obstaculizamos con nuestras prisas, nuestros estereotipos, interrumpiéndoles su acción-pensamiento, no dejándoles frustrarse o satisfaciendo sus necesidades de una forma inmediata sin que lleguen a desear, a esperar, …. No van a perder ese placer en lograr por sí mismos todo lo que deseen.
En el caso de niños/as con dificultades concretas, siempre partimos de los que saben hacer (como con cada niño/a pero con estos con mucho más cuidado de respetarlo), no de lo que no saben o les pone en gran dificultad. Además de que cada logro salga de sí mismo, de su necesidad innata de crecer, pero a su ritmo, para que interiorice lo aprendido y no sea mecánico o de memoria. Respetar sus necesidades y procesos más que nuestras expectativas.
2. ¿Tiene sentido anticipar los aprendizajes?
Como hemos señalado en la respuesta anterior, creemos que no tiene sentido anticipar aprendizajes porque lo que pueden y quieren hacer por sí mismos/as es ya tan importante y complejo y requiere tanta energía, concentración, repetición, interacción, …. Que es fundamental respetar el ritmo y proceso de cada niño/a. Cada uno/a va a aprender lo necesario de una forma original y única, esencial para que siga aprendiendo el resto de su vida desde lo que es él/ella, desde cómo aprehende el mundo que le rodea y cómo puede transformarlo.
Confiamos en que cada niño/a llegará al aprendizaje en su momento. Podemos decir incluso que anticipar los aprendizajes es anticipar los fracasos.
Ver al niño, a la niña, aquí y ahora, del presente, por lo que es y siente y no por lo que queramos que sea.
En la etapa de 0-3 años se cuida y se tiene muy en cuenta a cada niño/a como PROTAGONISTA. Y así debería seguir en las otras etapas de Infantil, Primaria,…
Adaptar los espacios, ritmos, tiempos, materiales ….. a los/as niños/as, que favorezcan la relación, la reaseguración frente a la dificultad, la investigación.