Reflexion del equipo del CNPCB sobre el tema de LA COMUNICACION
1. Para que nuestra comunicación sea igualitaria, empática y respetuosa.
¿comunicamos con todos los sentidos?
La comunicación es un acto complejo y muy importante en el proceso educativo. La comunicación no requiere el uso exclusivo del lenguaje verbal. También comunicamos de manera no verbal, usando expresiones faciales, gestos, movimientos corporales. Entonces, también comunicamos cuando nos mantenemos en silencio o simplemente encogemos de hombros, con una sonrisa, haciendo una señal.
Para las educadoras es muy importante conocer el significado de los gestos y movimientos corporales de los niños para que puedan traducir sus intenciones, las conexiones que ellos hacen, los sentimientos; los niños pequeños usan códigos no verbales, que, al ingresar a la guardería, tienen una importancia significativa en el éxito y su integración en la comunidad.
Mejorar los métodos educativos de interacción es esencial, porque ellos hacen que los niños participen en la alegría de descubrir el nuevo contacto con los demás. En la guardería, el niño descubre su identidad buscando. Las actividades son momentos de comunicación, relación emocional entre el niño y la educadora, de confianza mutua. A través de una comunicación efectiva y calma, los niños se dan cuenta de que las emociones son causadas por pensamientos y eventos. Los niños deben recibir apoyo para hacer el enlace entre la acción y la emoción, para desarrollar la capacidad de anticipar las consecuencias de las acciones.
Hablando en primera persona ayuda al niño a sentir la empatía de la educadora y a revelar sus emociones. El éxito de la educadora es debido a la aparición de las emociones positivas, destacando la perseverancia, el coraje de reconocer un acto, el deseo de ganar.
La relación que se establece desde el principio entre los niños y la educadora está a base del desarrollo del niño y se ve favorecida por varios componentes:
la empatía/capacidad de comprender los sentimientos y preocupaciones del niño para ver la situación desde su punto de vista
ser un buen oyente
hacer las preguntas más apropiadas
tener la capacidad de transmitir el significado del mensaje.
La educadora debe dejar que los niños guarden su infancia, conocer su deseo de conocer, explorar y comunicar. En todas las actividades la educadora tiene que cooperar con los niños, aun cuando él no esté consciente de esto, su trabajo siendo como un juego de niños llevado a cabo de un niño grande.
Un muy buen conocimiento de los niños en el grupo nos permite utilizar los canales de comunicación más eficaces. Algunos niños responden mejor a los sonidos, otros a los olores o gustos, la mayoría prefiere imágenes, algo específico a los niños de guardería. Durante todo el día se debe prestar atención a lo que quieren comunicar, lo que lleva a una mayor confianza en las educadoras y a los niños les da la sensación de seguridad.
En nuestra escuela funcionan 3 grupos en la alternativa tradicional y un grupo en la de Step by step/Paso a paso. En este último, se trabaja con grupos pequeños de niños y por lo tanto la educadora puede comunicar más con cada niño y así llegar a satisfacer mejor las necesidades individuales. Las relaciones educadoras-niños, niño-niño deben ser de apoyo mutuo, abiertas basadas en el diálogo y la cooperación constructiva.
2. ¿Estamos atentos a lo que nos quieren comunicar, creando espacios y momentos para la comunicación?
La educadora tratará de averiguar cuáles son las disponibilidades de cada uno de los niños del aula, para poder ponerlos en valor. Para que el niño se desarrolle armónicamente se requiere una muy buena comunicación.
Un niño que se siente comprendido, aceptado, que ha desarrollado una relación de confianza con su educadora, lo más probable es que esté dispuesto a comunicarse con ella con mucho gusto. Es importante en este sentido reflejar sobre la forma en la que se deben fomentar las habilidades de comunicación con los niños. Diferentes comportamientos que pueden fomentar la comunicación son:
no interrumpir
prestar atención y escuchar al niño
pasar mucho tiempo con las actividades infantiles para aumentar las habilidades de comunicación
leerles historias y animarles a contar lo que escucharon
mostrarles que el tiempo pasado juntos es un momento importante del día
Con tacto y paciencia podemos darles el apoyo emocional que les permita comunicarse de manera efectiva con los demás. También es muy importante crear momentos de comunicación que respeten las normas necesarias (por turnos, ser respetuosos, no gritar).
Nuestra apertura a las necesidades del niño tiene que ser permanente, con calma, paciencia, comprensión y la disponibilidad TOTAL. Mediante el juego, el niño se expresa mejor, entonces nuestro deber es crear momentos en que los niños expresen pensamientos, deseos, miedos, siendo convencido de que el apoyo y la ayuda para solucionar sus problemas, siempre serán otorgados.
La educadora vive pero también da momentos únicos con/a cada niño. En el mundo único de la infancia se puede llegar al corazón de cualquier niño con bondad, ternura, afecto, la voluntad de dar, con las que debe ser dotada cualquier educadora.
Para tener una comunicación efectiva una importancia especial la tiene la transposición didáctica en la edad de los niños, su poder de comprensión y esto sucede cuando logramos encontrar el lenguaje y el vocabulario comunes. Independientemente de la forma de comunicación, nuestro objetivo es que nuestro mensaje sea comprendido. Si cada día damos lugar a momentos de comunicación con los niños del grupo ellos se vuelven más confiados, más abiertos y vendrán con confianza a las educadoras porque saben que encontrarán en ellas la paciencia y la comprensión necesitadas.