Reflexion del equipo del CNPCB sobre el tema del NINO COMO PROTAGONISTA

3. El niño necesita ser estimulado por el maestro y los padres?

La vida social y los desafíos del mundo contemporáneo nos muestran cada día más que hace falta un tipo de alianza educativa para asegurar el éxito de las futuras generaciones. Para apoyar y educar al niño, la guardería como institución necesita la familia, la comunidad y la sociedad en su conjunto.

La educación recibida de la familia debe continuar en la guardería y la colaboración de ésta es más que bienvenida para influir en los factores que conducen al desarrollo del niño, siempre que cumplan las necesidades de éste. En nuestra escuela los padres participan en actividades atractivas para acercarlos, para ganar su confianza y para guiarlos a ser socios en la educación de sus hijos.

Los padres deben monitorear el progreso de sus hijos y ayudarles en la toma de decisiones, para que así ganen autonomía como adultos. La organización de acciones conjuntas debe ser orientada a la determinación de los padres a participar en la estimulación y el fomento de la confianza de sus hijos. Si los padres desconocen lo importante que es hablar con los niños, dejarles tiempo para responder, abrazarles y hablarles en voz baja, podemos decir que van a fracasar en su misión como padres.

El desarrollo cognitivo del niño necesita experiencias para estimularlo en su aprendizaje. El deber de los padres es asistir con paciencia a las experiencias y descubrimientos del niño.

Todos los padres deben conocer a sus niños más allá de las palabras. La empatía es lo que ayuda a los padres a identificar las necesidades no expresadas de los niños. Un buen sentido de la empatía hará que los padres tomen parte en el juego, la alegría, la tristeza de sus hijos. Los niños necesitan ser animados, estimulados positivamente. Cuando eso pasa, los niños progresan increíblemente en un corto período de tiempo. En las actividades comunes, nos dimos cuenta de que tan pronto el niño hace algo, se alcanza al padre en busca de su reconocimiento. Además, cuando se anima al niño, éste se convierte en un ser más independiente.

La colaboración entre profesores y padres contribuye a estimular el aprendizaje y el desarrollo personal de los niños desde las edades más tempranas. Para un desarrollo físico e intelectual se necesita una orientación de calidad. Primero los padres, y a continuación la educadora, serán sus primeros modelos, los que pondrán la base de su personalidad. Por eso, la relación padre/educador debe basarse en respeto, confianza mutua y una variedad de requerimientos de unidad común, que tengan el mismo objetivo. El papel de la familia es crear el ambiente para el desarrollo óptimo de los niños, a través de la participación activa en el desarrollo de las necesidades físicas permanentes, de conocimiento, de juego.

En conclusión, la colaboración entre profesores y padres es sumamente importante para el desarrollo físico, mental y emocional de los niños y para superar cualquier obstáculo. Sólo a través de una acción sinérgica de la guardería y la familia se pueden alcanzar los resultados esperados.

4. ¿Tiene sentido anticipar los aprendizajes?

Uno de los desafíos que nos enfrentamos cada día es adaptar el currículo a las necesidades educativas de cada niño. En cada actividad de enseñanza se debe asegurar un marco de organización adecuado para el desarrollo del proceso educativo, la promoción de un sistema de relaciones de enseñanza educadora-niño y actividades educativas diseñadas para atraer a los niños, hacer que quieran involucrarse y mejorar el rendimiento de aprendizaje.

El diseño de cada actividad de enseñanza significa la anticipación, reflexión previa sobre las competencias que los niños deben poseer al final de la clase. Esta anticipación representa una premisa, una condición para un proceso de enseñanza exitoso y al mismo tiempo da lugar a un ambiente riguroso, racional, adecuado a las circunstancias particulares. La anticipación permite adaptaciones, reconsideraciones y, si se hace con dedicación, no restringe la libertad de la educadora.

Para que el niño se desarrolle en la guardería, se hace hincapié en el desarrollo personal, desarrollo del pensamiento y de la creatividad. Anticipando las unidades didácticas/de aprendizaje se identifican más rápidamente a los niños con necesidad de instrucción individualizada, la preparación de nuevos materiales, se puede evaluar el trabajo y el progreso de los niños más fácilmente. Uno de los papeles de la educadora es anticipar las dificultades y actuar para superarlos, de reconocer la necesidad de una instrucción diferenciada para los niños.

En la proyección de las unidades de aprendizaje nos basamos en los intereses del grupo y utilizamos el modelo "sabemos, queremos saber, aprendimos", proporcionando así la motivación y el éxito en la altura de nuestras expectativas. Por ejemplo, en nuestra escuela a principios de la semana anunciamos el tema a tratar y los niños nos sugieren lo que les gustaría hacer en un futuro próximo. Sus sugerencias se anotan y se planean en ciertos días de la semana.

El diseño del proceso de enseñanza significa anticipación motivada de los comportamientos del proceso educativo, garantizando su eficacia y siendo también una necesidad. La anticipación tiene como objetivo poner las bases de la personalidad del niño y prepararlo para la siguiente etapa, la escuela, y para el resto de su vida. Los contenidos que los niños adquieren, a través de un aprendizaje dirigido, mediante el juego o relacionándose con los demás, son los principales medios para lograr el alcance de los objetivos. Una proyección de calidad tiene en cuenta dos cosas de importancia primordial:

• el propósito y los objetivos del programa escolar

• las características del grupo: la edad, las necesidades de los niños, el desarrollo del lenguaje del estado y los procesos cognitivos.

5. Trabajamos para ellos o para nosotros mismos?

Trabajamos para ellos Y para nosotros y al ganarnos la vida tenemos el privilegio único de ver crecer y contribuir en la formación de la generación de mañana.

El trabajo de la enseñanza diaria, por búsqueda de las técnicas, de los métodos y de los procedimientos más adecuados para el tema propuesto se refleja en la obtención de resultados de calidad, en dar al niño la confianza en sí mismo, estimular la perseverancia, el deseo de saber más, de trabajar más, de progresar. La educadora por su actividad de enseñanza/aprendizaje da forma a la personalidad del niño, lo guía a acceder más fácilmente al mundo del conocimiento. Cada actividad/acción llevada a cabo con el niño debe tener en cuenta sobre todo la valoración y el desarrollo del potencial de cada niño, respetar el ritmo y el estilo cognitivo propio.

En su trabajo, la dedicación, la entrega, la pasión del educador tendrá una influencia decisiva en el desarrollo del niño con implicaciones significativas en el área de habilidades de comunicación, de la moral y la buena ciudadanía de los niños. Trabajando con y para los niños, en nuestro trabajo en el aula nos tenemos que asegurar que esto los llevará hacia todas las actividades positivas de las que son capaces y estimularles de forma óptima para un crecimiento armonioso. En las actividades diarias hay que incluir todas las formas de actividad humana: el trabajo, el aprendizaje y el juego. El juego tiene el mayor peso e importancia, los niños aprenden a través del juego y se expresan mucho más libremente a través de él, desarrollando al mismo tiempo, la independencia y el espíritu de cooperación. Nosotras promovemos en el aula un tipo de aprendizaje participativo, activo y creativo para asegurar un pensamiento productivo y estimular la libertad de expresión de los conocimientos, las actitudes y de los comportamientos.

De punto de vista personal, al pensar que también trabajamos para nosotros, no hay que olvidar que la infancia representa el periodo más importante en la formación del futuro adulto, un tiempo de exploración y desarrollo con consecuencias para el resto de la vida.